El día de furia de Raúl Soto (PPD): exige al Gobierno “una autocrítica” por los casos de corrupción
El oficialista expresidente de la Cámara exclamó, además, que ya “está bueno, que entienda, de una vez por todas, que no puede seguir atrincherado en el 30%, que tiene que construir mayorías políticas”.
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Para este miércoles están citados a Cerro Castillo los representantes del oficialismo en el Congreso. La pauta estaría centrada en la propuesta de pacto fiscal del Gobierno y la reforma de pensiones; sin embargo, será difícil para el Ejecutivo mantener el foco de la conversación sólo en este margen, ya que para muchos parlamentarios del sector, especialmente del Socialismo Democrático (SD), el diálogo político está marcado inevitablemente por los temas de corrupción que estallaron a partir del caso Democracia Viva, lo que permite vaticinar una tensa reunión.
En este contexto, uno de los que diputados que manifestó su molestia por la forma como el Gobierno ha manejado esta situación es el expresidente de la Cámara, el PPD Raúl Soto, quien valoró que el Ejecutivo reconozca que existe corrupción en los casos relacionados con transferencias directas desde distintas reparticiones del Estado a algunas fundaciones, pese a destacar que esta reacción es tardía.
Un nuevo comienzo
“Acá, la sensación que existe entre los chilenos y chilenas, con justa razón, es que lamentablemente se ha instalado corrupción generalizada en el Estado y que hay mecanismos que están aprovechando forados, que existen en la legislación y en el funcionamiento de la administración pública, para apropiarse de recursos fiscales. Eso, con todas sus letras se llama corrupción generalizada y ante la corrupción no hay que tener condescendencia, tolerancia ni defensas corporativas. Hay que investigarla a fondo”, argumentó Soto.
No obstante, también hizo ver que estos casos tienen una arista política, agregando que a su juicio “hay una crisis política profunda en el seno de este Gobierno”, por lo que instó al Ejecutivo a tomar una decisión drástica, a que haga un fuerte cambio de rumbo”, porque ha cumplido un ciclo y se necesita un nuevo comienzo, “una reorganización completa del Gobierno y eso necesariamente implica también, si así lo estima el Presidente, un pronto cambio de gabinete, donde se asuman las responsabilidades políticas de los ministerios que están involucrados en los casos de corrupción”, señaló , apuntando a los ministros Giorgio Jackson, Carlos Montes y Jaime De Aguirre, que tienen que responder por los hechos que ocurren en sus carteras.
Dardos contra Jackson, Montes y De Aguirre
Ello, recalcó, porque los casos de corrupción “han ocurrido bajo las narices de este Gobierno” y hay que dar una señal clara a la ciudadanía de que el “caiga quien caiga” que prometió el presidente Gabriel Boric pasará de las palabras a las acciones: hay que frenar este desangre, donde día a día se van conociendo casos”.
Y, en este sentido, aterrizó sus críticas al cónclave de este miércoles, donde espera que “exista una autocrítica, un mea culpa” y “no para que se genere una estrategia política, establecer una cortina de humo, porque acá hay hechos graves de corrupción”, insistió. E incluso fue más allá, enviando un duro mensaje al Gobierno: “Está bueno que entienda, de una vez por todas, que no puede seguir atrincherado en el 30%, que tiene que construir mayorías políticas y sociales y que para eso debe dar una señal clara de reorganización”.
Soto da por hecho un pronto cambio de gabinete, pero junto con ello –desde su punto de vista– es necesario revisar y actualizar el programa de gobierno al año 2023, que “tiene una realidad política y social muy distinta”, para avanzar en la agenda legislativa sin las necesarias mayoría, con “sentido de realidad, pragmatismo sentido común y menos complejo ideológico”. Y vaticinó que si eso no ocurre “corremos el riesgo de quedarnos sin ninguna reforma, que el gobierno de las transformaciones no logre ninguna transformación, por ser incapaz de construir los puentes para el diálogo para los acuerdos… ¡Basta!”.